Despertando somñoliento
a realidad revelada .
De vuelta con el destino ,
por vereda a reandada .
Con la sed a los humores
cambiando a de la agua .
El campo olía a hierba
de una dulzura algo agria .
Pendiente por aventar
tupida nocturna manta .
Iba el Sol tañendo a golpes
como un vulcano en su fragua ,
en el latón reluciente
las lomas de las montañas .
Perfiles márcalos un frio ,
de encender el horno acaba .
Para el rubor progresivo
ir despacio con templanza
sacando el colorido
en las cosas , de la entraña .
Despertando somñoliento
por vereda a reandada .
De vuelta al soliloquio
de la cháchara mundana .
Un lagarto embelesa
asomado a perorata .
Al sopor de irradiaciones
frente a lávica hojalata .
Los pájaros desempluman
en corcheas asombradas ,
cada cual , su partitura ,
dando notas orquestadas .
Por la , he oído dicen lleva ,
unas sí , otras no , a moradas ,
do ójala el tal humano
desvista de impías palabras
hilan en textos profanos .
A despojarme de las bien
como mal intencionadas ,
por calar de algún verbo
en cristalina hablanza ,
en edenales remansos
cuales sacian las almas .
Diciéndolo al silencio ,
por sí a con él , me callara .
Despertando somñoliento
a realidad revelada .
El color muy pinturero
volvió la senda guirnalda .
El gorrión despreocupado
de lombrizes despistadas ,
brinca estrechos abismos
cuales la noche asimaba .
El gorrión despreocupado ,
no quiere , mas no canta .
Ruiz Alcántara
